Llevo décadas en esto
de la Astronomía y observo un fenómeno curioso. Cuando
era niño, me enseñaron que la Luna tiene fases, cada una
de las cuales recibe un nombre determinado: nueva,
creciente, llena y menguante. Cuando empecé a leer un
poco más sobre el tema, aparecían dos nombres más, la
Luna Gibosa y la Luna Roja (o Luna de Sangre). Y nada
más. Durante décadas no escuché hablar de ningún nombre
más. En nuestra cultura no se empleaban más
nombres.
Desde principios del
siglo XXI comenzó a extenderse el término superluna y,
desde hace pocos años, se van popularizando otras
denominaciones, como la Luna Azul, Luna Rosa, etc.
Las lunas
"de toda la vida"
Veamos primero las
lunas que se han venido utilizando tradicionalmente en
nuestra cultura.
En primer lugar,
tenemos las que corresponden las cuatro fases que he
comentado más arriba. En esta misma sección de didáctica
puedes leer la entrada titulada "Los
diferentes aspectos de la Luna", en la que se
explica cada una, como diferenciarlas, así como otros
movimientos de nuestro satélite.
IZQUIERDA:
Luna gibosa creciente (Greg Roberts)
DERECHA:
Luna gibosa menguante (Obs. Guajataca)
Además de esas cuatro
tenemos la Luna
gibosa,
que se denomina así cuando vemos iluminada el 75% de su
disco. Si creciente y menguante aparece iluminado el
50%, y llena en 100%, la Luna gibosa es un momento
intermedio, entres tres y cuatro días antes y después de
la Luna llena.
Cuando la Luna está
cerca del horizonte se enrojece debido a la dispersión
de la luz en la atmósfera.
¿Qué es la Luna
de sangre?:
La Luna gira alrededor de la Tierra y ésta gira
alrededor del Sol. En algunas ocasiones, se produce un
alineamiento Sol-Tierra-Luna. En ese momento, la Luna
entra en la sombra de la Tierra y se produce un ECLIPSE
DE LUNA.
Durante un eclipse de
Luna, nuestro satélite atraviesa la sombra de la Tierra.
La luz solar que incide de forma tangencial en la Tierra
sufre un fenómeno de difracción y se desvía hacia la
Luna. Esta luz es de tonos rojizos debido a la
dispersión por la atmósfera y, al incidir en la Luna,
enrojece su superficie. Es entonces cuando se habla de
Luna roja o
de sangre.
La superluna
¿Qué es la
superluna?.
Cuando me preguntan sobre ello, pongo el siguiente
ejemplo:
"Si tu
ayuntamiento tiene un reloj en la fachada, o el
campanario de la iglesia, ponte donde lo veas bien, como
a unos 50 metros. Fíjate en el tamaño del reloj. Ahora
cierra los ojos y acércate unos 7 metros. Vuelve a mirar
el reloj. ¿A que ahora es supergrande?. Me imagino tu
cara y tu respuesta. Pues ahora estás viendo un super-reloj".
Algo así viene a ser
la superluna. La órbita de la Luna no es perfectamente
circular, es una elipse y ello implica que hay un
momento en que está más cerca de nosotros y otro en que
está más lejos. Normalmente se dice que está a una
distancia
media de
384.400 km., pero ese valor oscila entre 363.300 y
405.500 km.
El término superluna
no procede de la Astronomía, sino que fue acuñado en
1979 por el astrólogo Richard Nolle, quien dio la
siguiente definición:
"Una superluna es
una Luna Nueva o Luna Llena que coincide con el punto
más cercano a la Tierra o a menos de un 10% de él en su
órbita”,
Por cierto, que la
Astronomía ya tenía un apalabra para definir el punto
más cercano a la Tierra, el
perigeo,
así como para el más lejano, el
apogeo.
El problema es que los medios de
comunicación tratan el tema como si se tratase de un
fenómeno más espectacular de lo que es. De hecho, como
las lunas llenas habitualmente no coinciden con el punto
más cercano, una superluna puede suponer que veamos el
disco de la Luna un 5% mayor de lo normal.
El problema es que
los hablan habitualmente de un 14%, pero eso se refiere
al tamaño de una superluna comparado con la microluna
(que sería el caso opuesto). Además, sobre todo en redes
sociales, se adorna con lunas teñidas artificialmente de
azul, de rosa, etc., que inducen a la gente a pensar que
la verán de esa manera.
Desde aquí sugiero la
lectura del artículo "La
superluna de noviembre", de Ángel R. López Sánchez,
que trata el tema de las superlunas en profundidad,
sencillez y rigor.
Lunas de
colores y otras
Se habla de Luna
Azul, Negra, Rosa, se ve que es como la bola de espejos
de una discoteca, que cambia de colores. Me reprimo un
poco.
¿Qué es la Luna
Azul?.
Se llama así a la segunda Luna Llena dentro de un mismo
mes. Igual la podrían haber llamado Luna re-llena (dos
veces llena)
¿Y la Luna
Negra?.
Es la segunda Luna Nueva dentro de un mismo mes. ¿Por
qué no re-nueva?
El colmo para mí fue
el 31 de enero de 2018, cuando coincidió un eclipse de
luna en la segunda Luna llena del mes (había sido llena
también el 2 de enero). Los medios de comunicación
hablaron de la Luna de Sangre Azul. Y yo pregunto ¿será
una luna de alguna casa real?.
Hay más colores y más
nombres, refranes y dichos, tantos como culturas.
Pensemos en que, antes de que se instaurase el
calendario, las antiguas civilizaciones se regían por el
calendario lunar para su vida cotidiana. Ello es lógico.
Lo que no tiene sentido es que, por querer contar algo,
se adopte como propio algo de otra cultura, como sucede
con las lunas descritas por las tribus nativas de
Norteamérica. Ellas daban un nombre a la Luna de cada
mes.
Luna
del
Lobo
(enero). La primera del año. Se le conoce así debido a
que las manadas de lobos aúllan con más fuerza en la
noche debido a la falta de comida por la crudeza del
invierno.
Luna
de
Nieve
(febrero). Su nombre hace honor a las nevadas que caen
en este mes. También se le conoció como Luna
de Hambre,
pues las condiciones climatológicas hacían que la
cacería fuera difícil.
Luna
de
Lombrices
(marzo). A medida que la temperatura incrementaba y el
hielo comenzaba a desaparecer, aparecen los brotes de
lombrices que anuncian el regreso de los petirrojos.
Luna
Rosa
(abril). El nombre proviene de la hierba rosa moss (flor
silvestre de primavera y verano).
De ahí
procede esa denominación de la Luna.
Luna
de Flor
(mayo). Ya con un clima menos hostil, en la mayoría de
las áreas, las flores son abundantes en todas partes
durante dicho tiempo.
Luna
de Fresa
(junio). Universal para todas las tribus, este nombre se
le dio porque es una temporada corta para la cosecha de
este fruto.
Luna
de Trueno
(julio). Las tormentas eléctricas son más frecuentes en
este mes, aunque también se le conoció como Luna
del Cuerno,
porque en Julio las nuevas astas de los ciervos cierran
sus frentes en revestimientos de piel aterciopelada.
Luna
de Esturión
(agosto). Este nombre se lo otorgaron los pescadores
debido que este tipo de pez de los grandes lagos eran
capturados con mayor facilidad.
Luna
de
Cosecha
(septiembre). Se le llamó así por que marcó el momento
cuando el maíz debía ser cosechado. En dos de cada tres
años esta Luna cae en septiembre; sin embargo, en otros
años cae en octubre.
Luna
del Cazador
(octubre). Fue nombrada así porque los ciervos engordan
y era tiempo de almacenar carne para el largo invierno.
Los animales eran fáciles de ver, éstos salían a
alimentarse con los granos caídos tras la cosecha.
Luna
del
Castor
(noviembre). Mes en que se cazaba este animalito para
suministrar las pieles que cubrirían a los nativos del
crudo invierno.
Luna
Fría
(diciembre). Ya con el invierno declarado, las
temperaturas bajan considerablemente, además de que las
noches son más largas y oscuras. |